Si recibes subvenciones públicas como particular, debes incluirlas en tu declaración de IRPF en el año en que las cobras, a menos que estén exentas de este impuesto. Por ejemplo, si adquieres un vehículo en 2023, te conceden una ayuda en ese mismo año y la cobras en 2024, deberás declarar ese ingreso en el IRPF del año 2024. Sin embargo, si la ayuda se aplica como un descuento en el precio del vehículo, la declaración corresponde al año de adquisición.
Existen casos en los que puedes declarar las ayudas en cuartas partes, distribuyéndolas entre el año de cobro y los tres años siguientes. Esto aplica a:
- Ayudas para reparar defectos estructurales en la vivienda habitual.
- Ayudas estatales para el acceso a la primera vivienda, percibidas mediante pago único (AEDE).
- Ayudas para la conservación o rehabilitación de bienes del patrimonio histórico español.
Cuando las subvenciones están relacionadas con una actividad económica, se deben declarar como un mayor rendimiento de esa actividad. La imputación temporal en el IRPF depende de su finalidad:
- Corriente: Si cubren gastos del ejercicio, se imputan en su totalidad en el año de notificación de su concesión, aunque se cobren más tarde. Sin embargo, si aplicas el criterio de caja, deberás imputar estas subvenciones cuando las cobres.
- De capital: Si están vinculadas a la adquisición de un activo, se imputan proporcionalmente según la amortización del bien, respetando así el principio de correlación de ingresos y gastos.
En Muson, comprendemos la importancia de gestionar correctamente las subvenciones públicas en tu declaración de IRPF, así que no dudes en ponerte en contacto si necesitas más información.